
Perú y Japón estrechan sus vínculos turísticos con la firma de un acuerdo de cooperación que marca un nuevo capítulo en su relación bilateral. Durante la visita oficial de la presidenta de la República, Dina Boluarte, a territorio nipón, la ministra de Turismo, Desilú León, suscribió con la Agencia Japonesa de Turismo un Memorándum de Cooperación en el Campo del Turismo. Este compromiso, formalizado en la Reunión Cumbre con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, busca potenciar el desarrollo del turismo sostenible, incentivar inversiones estratégicas y dinamizar el flujo de visitantes entre ambas naciones.
La alianza convierte a Perú en un socio estratégico en el mercado asiático, reforzando su imagen como destino confiable, sostenible y culturalmente atractivo. El documento contempla acciones conjuntas para atraer a un mayor número de turistas japoneses, un segmento caracterizado por su alto gasto promedio, estadías prolongadas y preferencia por experiencias ligadas a la cultura, la gastronomía y la naturaleza.
Además, el memorándum abre la puerta al intercambio técnico y educativo entre profesionales del sector, fomentando la innovación y la adopción de buenas prácticas internacionales. Entre ellas, destaca la posibilidad de incorporar tecnologías como la inteligencia artificial en la promoción turística, la gestión de flujos de visitantes y la prevención de impactos ambientales, adaptando experiencias exitosas de Japón a la realidad peruana.
El acuerdo, fruto de gestiones iniciadas en abril durante la inauguración del pabellón peruano en la Expo Osaka–Kansai 2025, no es vinculante, pero sienta las bases para un trabajo conjunto sostenido. En el primer semestre de 2025, el arribo de turistas japoneses a Perú registró un leve crecimiento de 0,5%, alcanzando los 10.712 visitantes, una cifra que podría incrementarse significativamente con la implementación de este plan de cooperación.
Este memorándum no solo fortalece la relación bilateral entre Perú y Japón, sino que también marca un paso estratégico hacia la diversificación y sofisticación del turismo peruano. La combinación de sostenibilidad, tecnología y cultura puede posicionar al país como un destino de referencia en Asia, abriendo nuevas oportunidades para el sector y potenciando su competitividad global.