
La firma asturiana Cremela, liderada por el maestro heladero José Salas, ha llevado el helado más allá de la heladería tradicional. Especializada en la creación de sabores a medida para restaurantes y hoteles, la marca se ha convertido en un aliado estratégico para el sector horeca. Sus elaboraciones no solo completan la experiencia gastronómica, sino que ofrecen a los chefs una herramienta para innovar y diferenciar su propuesta culinaria.
Con obrador propio, Cremela trabaja con materias primas seleccionadas de forma meticulosa. Esa combinación de técnica, creatividad y producto de calidad le ha permitido posicionarse en el sector horeca como un referente de innovación. Para hoteles, restaurantes y cafeterías, contar con helados personalizados supone una ventaja competitiva: un detalle capaz de reforzar la identidad del local y conquistar al comensal desde el primer bocado.
Uno de los principales valores diferenciales de Cremela reside en su colaboración con cocineros profesionales. José Salas, con amplia trayectoria en el ámbito de la restauración, posee la sensibilidad necesaria para interpretar las ideas creativas de los chefs y transformarlas en helados únicos y exclusivos. Estas elaboraciones pueden nacer como un complemento preciso para un plato ya concebido o, en ocasiones, convertirse en el punto de partida de una propuesta culinaria de mayor envergadura. En cualquier caso, el resultado es siempre un producto que aporta texturas, temperaturas, contrastes y matices inesperados, cualidades que enriquecen la experiencia gastronómica y elevan el valor de la oferta en sala.
Cremela ofrece al público general sabores de temporada como el sorbete de fresas y rosas, el helado de té matcha con pomelo o el de shiitake, su verdadero valor diferencial está en la co-creación con la hostelería. Cada helado puede convertirse en un relato gastronómico: desde una receta ancestral recuperada por un chef hasta una inspiración nacida de un viaje. En el canal horeca, estas elaboraciones a medida refuerzan la identidad del negocio y generan experiencias memorables para el comensal.
Cremela ha demostrado que el helado no es solo un postre, sino un recurso gastronómico de primer nivel para el sector horeca. Con la visión de José Salas, cada creación se convierte en una oportunidad para que hoteles, restaurantes y cafeterías sorprendan a sus clientes y eleven su propuesta culinaria. Más que un producto, Cremela ofrece una herramienta de diferenciación y prestigio que ayuda a los chefs a marcar la diferencia en un mercado cada vez más exigente.